Bien es sabido, y mil veces repetido, que para gustos… los colores. Sería imposible abarcarlo todo en un mismo espacio, así que hemos optado por construir algo sencillo, (y por lo menos lo hemos intentado) algo bello, en el que el invitado sea quien decore las estancias con su presencia.
La casa consta de 4 amplias habitaciones, dos baños, y una gran cocina que comparte espacio con un cómodo y confortable salón, eso si, juntos pero no revueltos.
Posee también un gran patio orientado hacia el sur, para poder tomar el sol, relajarse o sencillamente sentarse a escuchar los sonidos serranos.
Solo tú podrás disfrutar de la casa durante el periodo de alquiler, ya que durante este periodo, la casa solo permanecerá abierta para ti y para las personas que hayáis decidido visitarla.
La casa está perfectamente equipada para que la estancia sea lo más agradable posible, intentando que tengas a mano todo lo necesario para desenvolverte como si de tu casa se tratase.
Si te apetece visitar uno de los lugares más bellos de nuestra geografía, no dudes en preguntarnos.